Tratamiento a medida para personas con Parkinson en Bilbao
El Parkinson es, por desgracia, una enfermedad que afecta a muchas personas en el mundo. A pesar de las generalidades cada caso es único y para conseguir frenar el avance de la enfermedad y paliar los efectos de la misma es fundamental elaborar un tratamiento a medida.
Eso es lo que le ofrecen los servicios de nuestra clínica en Bilbao. Estudian las características concretas de su caso, cuándo comenzó a manifestarse, qué síntomas han surgido, cuál está siendo su evolución… con estos y otros muchos más datos los expertos en fisioterapia neurológica elaboran un tratamiento específico para su caso.
Como bien sabe, la enfermedad del Parkinson es un desorden crónico y degenerativo de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y que se manifiesta con una pérdida progresiva de la habilidad y capacidad de coordinar movimientos. En general, presenta varias características comunes: lentitud en la iniciación de los movimientos, rigidez muscular o temblor en reposo.
A pesar de estos síntomas y las secuelas que deja, es posible tener un nivel de vida aceptable. Y para ello trabajan nuestros expertos en fisioterapia neurológica. Si su residencia se encuentra en Bilbao, podrá acudir a nuestra clínica o contar con una atención en su propio domicilio para trabajar aquellos aspectos que más rápido requieran una intervención.
En general, los tratamientos fisioterapéuticos del Parkinson consisten en cuidar y mantener el tono muscular y las funciones motoras. Por ello es muy importante que el trabajo sea diario. No vale con recibir unas sesiones y listo. No, la constancia es esencial para mantener el cuerpo en el mejor estado físico posible y así luchar, día tras día, por frenar los avances del Parkinson.
Algunos de los ejercicios que se realizan para tratar el Parkinson son los siguientes:
- Hombros y brazos: encoger los hombros hacia arriba. Después relajar y volver a repetir la acción varias veces. Mover los hombros en rotación hacia adelante y después hacia atrás. Mover la mano hacia atrás para tratar de alcanzar la espalda. Elevar al máximo posible los brazos.
- Manos: mover las muñecas de ambas manos en círculos hacia un lado y hacia otro. Con los codos presionando el abdomen y las palmas de la mano hacia arriba, cerrar y abrir la mano.
- Mantener el equilibrio: agarrado sobre el respaldo de una silla, levantar una pierna para sostenerse sobre otra. Soltarse poco a poco del respaldo y permanecer al máximo en esta posición. Cambiar de pierna y realizar el mismo proceso.