Tratamiento de fisioterapia para paliar el dolor en pacientes con distrofia muscular
El dolor en las personas con distrofia muscular es por desgracia algo muy habitual. Las propias condiciones de este trastorno genético implican que los pacientes convivan con dolores en distintas partes de su cuerpo. La fisioterapia, y en concreto la especializada en enfermedades neurológicas, puede convertirse en un aliado importante en la lucha contra los dolores.
Es cierto que las dolencias probablemente no desaparezcan, pero su intensidad se puede mitigar con un adecuado tratamiento fisioterapéutico. Desde el primer momento en el que se detecte la aparición de la distrofia muscular es esencial empezar a trabajar con la ayuda de un fisioterapeuta para determinar qué ejercicios y masajes son adecuados a su situación concreta.
La mayoría de los dolores que ocasiona la distrofia muscular obviamente están ligados a los músculos y, sobre todo, a las contracturas y malas posiciones que se adoptan por la propia evolución de la enfermedad.
Muchos de los tratamientos de fisioterapia que tratan de paliar el dolor en enfermos de distrofia muscular son ejercicios de elongación. Estas tablas de ejercicios las suele realizar el propio fisioterapeuta, pero también es conveniente que aprendan los familiares o el propio paciente.
En cualquier caso, antes de comenzar a trabajar es importante que el fisioterapeuta experto en neurología realice una serie de masajes en los músculos sobre los que se va a trabajar. Después comenzará el tratamiento fisioterapéutico propiamente dicho que suele consistir en aplicar un movimiento firme, pero lento sobre una zona muscular determinada. Estos masajes son siempre muy suaves, nada bruscos para facilitar la relajación y aliviar el dolor.
Este tipo de masajes y ejercicios se centran principalmente en las siguientes zonas:
- Los flexores plantares (los músculos de la pantorrilla)
- Los flexores de la rodilla (músculos posteriores del muslo)
- Los flexores de la cadera (los músculos anteriores de la cadera)