Trabajar con distrofia muscular, consejos de fisioterapia neurológica
El mejor consejo para las personas con distrofia muscular que deben acudir día a día a su puesto de trabajo es que entrene su cuerpo con tratamientos específicos de fisioterapia neurológica para que los dolores y molestias que ocasiona la enfermedad no le impidan realizar su trabajo.
Por supuesto las personas que padecen distrofia muscular saben muy bien lo que significa esta enfermedad y cómo afecta a su día a día. Es una enfermedad de tipo hereditario que, por regla general, se manifiesta de niño y que se caracteriza por producir debilidad en los músculos estirados que son los que producen los movimientos voluntarios del cuerpo. Todo esto significa que las secuelas y minusvalías son conocidas por el paciente.
Algunos de los problemas que repercuten en su jornada laboral serán de movilidad y de dolores, por eso consideramos que la fisioterapia neurológica es una buena aliada.
Dependiendo de su grado de discapacidad y de formación su puesto de trabajo puede ser de muy distinta índole. Pero para sobrellevar la tensión e inconvenientes del trabajo es aconsejable recibir masajes y realizar ejercicios fisioterapéuticos de manera rutinaria, algunos de ellos incluso los podrá realizar usted solo en las pausas del trabajo para desentumecer su cuerpo y ayudar a la relajación. De esta manera su cuerpo estará en las mejores condiciones posibles.
Algunos de los ejercicios que ayudan a estar en forma a las personas con distrofia muscular son los siguientes:
- Movimiento y fuerza muscular. Estos son algunas de las principales secuelas de la distrofia muscular. A través de ejercicios suaves de flexiones y giros su fisioterapeuta le ayudará mantener el tono muscular, cuidar su grado de movilidad y evitar la aparición de contracturas.
- Estiramientos. La pérdida de la función articular es una las consecuencias de la distrofia muscular. Los ejercicios de estiramientos son esenciales y tienen que formar parte de sus hábitos diarios.
- Postura. Corregir las malas posturas es otra de las cosas a las que deberá prestar mucha atención. Por la propia naturaleza de la enfermedad, la persona con distrofia muscular tiende a adoptar malas posturas, por eso le recomendamos vigilar su postura y realizar pequeñas pausas en sus tareas para desentumecer su cuerpo y poder posicionarse de la manera más adecuada y que no le cause molestias.