Sesiones de ejercicios de movilidad para personas con esclerosis múltiple en Pinto
Los pacientes con esclerosis múltiple que vivan en la localidad madrileña de Pinto pueden contar con la ayuda de nuestros expertos en fisioterapia neurológica para recibir sesiones adecuadas a su caso y trabajar diariamente la movilidad.
La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro. Se suele manifestar en personas adultas y los síntomas se van presentando de manera gradual. Éstos son algunos de los más habituales:
- Alteración y problemas de visión
- Incapacidad motora de uno o varios miembros
- Ataxias
- Descoordinación que provoca temblores a la hora de hablar
- Pérdida del equilibrio
- Problemas para mover brazos y piernas
- Entumecimiento de distintas partes del cuerpo
A estos síntomas se suman otros relacionados con la vista, intestinales y neurológicos. Nosotros queremos centrarnos en los relacionados con la movilidad del paciente. Por regla general, los problemas del sistema motor se van presentado de forma gradual y es esencial tratarlos desde el principio para que no avances rápidamente y no afecten a otras partes sanas.
Sabemos que para las personas con esclerosis múltiple uno de los mayores problemas pueden ser los traslados. Por eso, en nuestra clínica ofrecemos la posibilidad de recibir las sesiones de rehabilitación y mantenimiento que necesita en su localidad, Pinto.
En cuanto al tipo de ejercicios que se realizan en las sesiones, depende del estado de cada paciente pero suelen realizarse los siguientes ejercicios.
- Movilidad de hombros y brazos. A través de una serie de ejercicios se trabaja la rotación y flexibilidad de los hombros. Uno de estos ejercicios se debe realizar tumbado. Con la palma de la mano hacia arriba levante el brazo con el codo estirado como si estubiera levantado la mano en clase. Mantenga esta posición todo lo que pueda. Luego realice movimientos en los que trate de llevar en plano recto el brazo hacia arriba de su cabeza.
- Movilidad del tronco y cadera. Sentado en una silla flexione la rodilla y súbala lo máximo que pueda. Después extienda la pierna, dejándola recta y mantenga esta posición durante unos diez segundos.
- Mantener el equilibrio. Sitúese de pie frente a una silla. Póngase recto y elévese sobre las púntas de los pies. Si nota que se cae agárrese a la silla. Cuando recupere el equilibrio, flexione una pierna y trate de mantenerse sobre la punta de un pie.