Rehabilitación fisioterapéutica después de un infarto cerebral
Sufrir un infarto cerebral es un duro golpe para cualquier persona, pero siempre hay que tratar de buscar una manera de salir adelante. Actualmente, gracias a la rehabilitación fisioterapéutica se pueden dejar atrás las secuelas de un ictus y se puede llevar una vida normal.
El método para conseguir superar esta etapa necesita dos componentes básicos: trabajo diario y actitud positiva. Veamos con más detalle cómo se puede vencer al infarto cerebral.
Trabajo diario
Enfrentarse a la recuperación de ictus es un camino duro y largo que hay que ver como una rutina. Una serie de actividades que hay que realizar todos los días. La constancia en hacer los ejercicios, en recibir los masajes y al seguir los consejos e indicaciones de sus fisioterapeutas será clave para que su mejoría sea real.
¿Pero en qué consiste ese trabajo diario? El experto en fisioterapia neurológica de nuestra clínica que le acompañe en este proceso, comenzará por estudiar en detalle cuál es el estado de su salud. Analizando qué secuelas le han quedado y en cuáles hay que incidir más.
El programa de rehabilitación constará de sesiones de masajes destinadas a cuidar el estado de los músculos, tonificándolos, mejorando su flexibilidad y disminuyendo los dolores provocados por entumecimientos, contracturas y malas posturas.
Otra de las partes fundamentales de los programas de rehabilitación tiene que ver con los ejercicios. Las tablas de ejercicios abarcarán todas las secuelas que el infarto cerebral le haya dejado. Trabajando la recuperación de las movilidad, de la fortaleza y de la flexibilidad de los músculos. También se pondrá especial cuidado en los problemas relacionados con el equilibrio, algo que afecta a muchos personas que han sufrido un ictus.
Actitud
La manera de afrontar un infarto cerebral es muy importante. Sabemos que es un terrible golpe, que asumir las consecuencias y las secuelas que ha dejado el ictus en nuestro cuerpo es algo muy costoso. Pero no hay que dejarse vencer por la desesperación.
Una actitud positiva frente a la adversidad puede obrar milagros y no es algo que usted no pueda llevar a cabo. Asesorado por nuestros expertos en fisioterapia, póngase retos factibles. Celebre cada avance y convierta esa felicidad y satisfacción en energía positiva para seguir adelante en su proceso de recuperación.