Recomendaciones para aceptar y vivir con distrofia muscular
La distrofia muscular es un trastorno genético que afecta a la capacidad de movimiento de los músculos. Una de las primeras recomendaciones que le darán sus médicos es que acepte que usted mismo o un familiar padece este enfermedad y, a partir de ahí, acuda a expertos en fisioterapia para que le ayuden a determinar un plan de trabajo que le permita alcanzar la mejor calidad de vida.
Entre los principales objetivos que se marca la fisioterapia neurológica para las personas con distrofia muscular destacan las siguientes:
- Cuidar las partes del cuerpo afectadas por esta dolencia que por desuso y sedentarismo están más atrofiadas.
- Corregir malas posturas que a su vez provocan dolores y dificultades de movilidad.
- Evitar los acortamientos y encogimientos musculares.
- Trabajar la respiración, tratando de evitar posibles complicaciones.
- Estimular la independencia del paciente enseñándole cuáles son sus límites y cómo puede manejarse en la vida.
Para trabajar todos estos aspectos su fisioterapeuta le recomendará distintos tratamientos que le propondrán, entre otros, los siguientes ejercicios:
- Tablas de ejercicios en los que se necesita la colaboración activa del paciente. La no resistencia es fundamental en estas dinámicas para conseguir el máximo beneficio. Por eso recomendamos que incluso en pacientes con distrofia muscular de poca edad se le explique qué se va a hacer y qué se persigue con ello.
- Extremidades y tronco. Estas zonas son las más críticas en personas con esta enfermedad y los tratamientos de fisioterapia neurológica ponen especial empeño en cuidar y corregir los problemas de fuerza y movilidad de estas zonas.
- Ejercicios posturales. Es muy común que se adquieran malas posturas, por eso muchos de los ejercicios y masajes fisioterapéuticos se orientan a corregir las malas posturas y a enseñar a los pacientes o cuidadores cómo evitar posiciones erróneas.
Para realizar estos ejercicios y que los resultados sean óptimos es fundamental en el caso de los niños contar con su máxima atención. Para lograrlo nuestros equipos de fisioterapeutas realizan muchos de estos ejercicios como si fueran juegos, así se consigue su participación a la vez que se adquiere el hábito para continuar con los ejercicios.
Ha de saber que en ningún caso los ejercicios fisioterapéuticos deben provocar dolor y fatiga al paciente. Los equipos de fisioterapeutas saben calibrar la resistencia y tolerancia de la persona con distrofia muscular.