Pilares de la fisioterapia en casos de ictus
Clave. Así es como podemos definir a la fisioterapia en los casos de pacientes que han sufrido un ictus. Y es que esta rama sanitaria les va a ayudar a recuperarse de la mejor manera posible, a volver a tener el día a día que venían disfrutando hasta ese momento, a tener calidad de vida. Por eso, se establece que las personas que han padecido ese problema rápidamente se pongan en manos de expertos en la misma para que comiencen a trabajar por salir a flote y pasen página ante lo ocurrido.
En concreto, la fisioterapia en casos de ictus podemos establecer que se sustenta en una serie de pilares fundamentales que son los que dejan patente su valor y el papel tan importante que ejerce:
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Persigue que el paciente recupere cuanto antes la mayor capacidad funcional que le sea posible. De esta manera, gozará de autonomía, se sentirá mejor consigo mismo y podrá tener una buena calidad de vida.
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El trabajo del fisioterapeuta comenzará realizando una evaluación completa del estado de la persona con la que va a trabajar para, a partir de la misma, establecer un planning de actividades y ejercicios. Eso sí, este también tendrá en cuenta lo que es la edad de aquella, su estado de forma, sus capacidades…
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Partiendo del citado objetivo final, los ejercicios de fisioterapia que se llevan a cabo van dirigidos fundamentalmente a estimular lo que es el movimiento voluntario, aumentar el tono muscular del paciente, conseguir que mejore notablemente lo que es el conjunto de sus habilidades motoras, incentivar e impulsar una buena coordinación, permitir que aumente su capacidad de equilibrio…
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No hay que olvidar que también ponerse en manos de fisioterapeutas y realizar las mencionadas tablas de actividades físicas ayudará al afectado por un ictus a prevenir desde la depresión hasta la incontinencia.