¿Me puedo recuperar de un ictus gracias a la fisioterapia?
Hábitos no saludables como el consumo de tabaco, enfermedades de tipo cardíaco e incluso patologías tales como la hipertensión o la diabetes son algunas de las principales causas que llevan a un elevado porcentaje de personas a ser víctimas de un ictus. Este es un accidente cerebrovascular que se presenta de manera brusca y que suele llevar aparejado consecuencias de gravedad, como la parálisis de una parte del cuerpo.
En esos casos, hay que tener claro que la persona afectada puede recuperarse y tiene para lograrlo a la fisioterapia, una disciplina que permitirá que, prácticamente desde el primer momento, empiece a ejercitarse y a trabajar para así poder volver a gozar de autonomía y de libertad de movimientos.
Es cierto que ese proceso de rehabilitación es duro, requiere mucho esfuerzo y constancia por parte del paciente y lleva su tiempo. No obstante, el resultado que se obtendrá merece la pena. Y para lograr que ese sea el mejor contribuirán los profesionales fisioterapeutas, como los que dan forma a nuestra empresa (Fisiohogar), que serán los encargados de establecer “trabajos” tales como estos:
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Ejercicios de movilización pasiva, que consisten en que el citado experto ayude de manera clara al paciente a mover uno de sus miembros afectados de manera repetitiva.
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Ejercicios de movilización global de ciertas partes del cuerpo que se han visto más perjudicadas por el ictus.
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Ejercicios de movilización activa, que son realizados en solitario por el paciente pero bajo la supervisión y recomendaciones del fisio.
Estas actividades se suelen llevar a cabo, en un primer momento, en la cama y luego, conforme va mejorando y evolucionando el estado del individuo afectado por el mencionado accidente cerebrovascular, se irán desarrollando tanto en una posición sentada como incluso de pie.
De esta manera, es cómo se irá trabajando progresivamente con el claro objetivo de recuperarse del ictus y gracias a la fisioterapia se conseguirá.