La fisioterapia neurológica como ayuda en las personas de la tercera edad con Parkinson
En las personas de la tercera edad con Parkinson un programa de fisioterapia neurológica adecuado a sus circunstancias puede ayudarles en gran medida a tener un mejor estado físico y psicológico. El método de trabajo de la fisioterapia neurológica se adapta a las condiciones de cada paciente incidiendo en los síntomas más acusados y que afectan de manera más agresiva al deterioro de la persona.
Las personas mayores con Parkinson deben realizar ejercicios fisioterapéuticos diarios.
De manera equivocada se puede pensar que en las personas de la tercera edad y con Parkinson, poco se puede hacer. Y no es así, el trabajo fisioterapéutico continuado además de repercutir directamente en aspectos físicos, también incide en el estado de ánimo de los pacientes. Es una cadena obvia, si te sientes bien físicamente, psicológicamente también y este positivismo ayuda a su vez a afrontar y superar posibles problemas o complicaciones.
Su fisioterapeuta le ayudará a realizar movimientos en los tobillos y piernas.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza principalmente por los siguientes rasgos:
- Temblores.
- Rigidez muscular.
- Dificultades para andar y en general problemas de movimiento.
- Problemas de estabilidad y equilibrio cuando se está quieto.
- Dificultades para controlar el fin y reinicio de los movimientos.
- Falta de expresión en la cara y dificultades para cerrar la boca.
- Movimiento de dedos involuntario.
- Lentitud en los movimientos.
- Deterioro intelectual, depresión.
Sobre todos estos síntomas, que en el caso de las personas de la tercera edad, probablemente sean más acusados trabaja la fisioterapia neurológica.
Es cierto que a veces el colectivo de ancianos puede ser más reticente a la hora de pensar en contar con la ayuda de expertos en fisioterapia. Por eso, si es usted familiar de una persona mayor que tiene Parkinson debe insistirle y hacerle entender que los programas especializados en fisioterapia para enfermedades neurológicas son como un bastón que les permitirá (dentro de sus posibilidades) caminar y seguir con su vida de la manera más activa y normal posible. Por tanto, lo importante es que acudan con actitud proactiva y que vean el trabajo diario como una rutina así es cuando la ayuda de la fisioterapia será mucho más efectiva.
