La fisioterapia como ayuda en enfermos con Alzheimer
El Alzheimer es una enfermedad neurológica degenerativa para la que la fisioterapia es una gran ayuda. Las personas con Alzheimer van perdiendo poco a poco habilidades y capacidades que le van impidiendo realizar tareas simples y cotidianas. Mantener durante el máximo tiempo posible esas habilidades es uno de los objetivos de este tipo de tratamientos.
Los ejercicios de fisioterapia ayudan a las personas con Alzheimer a mantener sus capacidades y habilidades.
Los especialistas en fisioterapia neurológica de nuestra clínica analizarán su caso y determinarán qué tipo de ejercicios le convienen. En principio lo que debe tener en cuenta es que las dos grandes formas de trabajo son:
- Masajes que principalmente ayudan a mantener los músculos y articulaciones ágiles y flexibles.
- Tablas de ejercicios que se ocupan de mantener la fuerza, sensibilidad y movilidad de distintas partes del cuerpo.
Nuestra recomendación es que en cuanto se haya diagnosticado el Alzheimer acuda cuanto antes a un especialista en fisioterapia. Él podrá determinar cuál es la mejor forma de tratar al paciente y conseguir que su independencia y autonomía para realizar tareas cotidianas continúe durante más tiempo.
Habitualmente se asocia Alzheimer con pérdida de la memoria, pero esta enfermedad implica muchos otras pérdidas. Las conexiones en el cerebro que permiten y coordinan los movimientos se van deteriorando y poco a poco las extremidades y el tronco de la personas con Alzheimer pierden agilidad y capacidad de movimiento.
Los terapeutas especializados en enfermedades neurológicas llevan a cabo con los pacientes ejercicios para frenar ese deterioro y recuperar, en la medida de lo posible, las habilidades afectadas.
- Manipulación. A través de ejercicios senillos y repetitivos se trabaja la motricidad fina y gruesa que permite a las personas con Alzheimer coger un boli, usar los cubiertos o vestirse y desvestirse.
- Coordinación. Mediante ejercicios, que a menudo se plantean como juegos, se cuida la coordinación de movimientos, el equilibrio a la hora de caminar, sentarse, girar al cambiar de dirección…
- Movimiento. Son sesiones de ejercicios más intensos que buscan mantener la fuerza de los brazos y las piernas, pero también del tronco.
