La efectividad del método Bobath en niños con daños cerebrales
El trabajo fisioterapéutico diario con niños con daños cerebrales es fundamental. Una de las opciones es a través del método Bobath. Esta metodología se caracteriza por un enfoque orientado a la solución de problemas para la evaluación y tratamiento de las personas (en este caso niños) con trastornos de la función, el movimiento y el control de la postura.
El origen de estos problemas está relacionado con una lesión en el sistema nervioso central. El rasgo distintivo y la efectividad de los programas de fisioterapia con el método Bobath está relacionada con la forma en la que se trabaja con el paciente, basada sobre todo en la observación, el análisis, la interpretación y la elaboración de un plan de trabajo acorde con las necesidades concretas de cada caso.
Es decir, aunque cuando pensamos que un niño con daños cerebrales tiene una serie de síntomas y minusvalías iguales a otras personas con estos problemas, cada caso es especial. Por eso, no se puede generalizar y comenzar a aplicar un planteamiento de rehabilitación estereotipado. La observación y la interpretación de los datos es esencial para determinar cómo se comporta el niño, cómo reacciona su cuerpo y, a partir de ahí, es cuando se puede definir cómo y de qué manera hay que trabajar.
Los beneficios de este sistema fisioterapéutico de trabajo se pueden resumir en que se mejora la movilidad y la corrección de la postura ayudando así a los pacientes a funcionar mejor en la vida diaria.
¿Cómo se trabaja?
Los fisioterapeutas que emplean el método Bobath realizan con el paciente sesiones que combinan masajes y ejercicios para ayudar a los niños con daños cerebrales a reducir la rigidez, aumentar el control y la estabilización de su musculatura.
A través de ejercicios muy sencillos que se convierten en una rutina para el niño, éste aprende a sentarse, a pararse, a iniciar la marcha, siempre teniendo en cuenta la gravedad y grado de sus minusvalías.
Otro de los puntos característicos de la fisioterapia con el método Bobath es que se centra en la manipulación de los puntos clave de cada paciente, que suelen ser la cabeza, la columna vertebral, la cintura pélvica, los hombros, los pies y las manos. A través de los ejercicios y recomendaciones el niño puede aprender a controlar su cuerpo.