La ayuda familiar en la recuperación fisioterapéutica tras un ictus
La familia es un apoyo indispensable cuando se sufre un ictus. Por leve que haya sido el ictus el paciente encontrará sus capacidades físicas y mentales menguadas. La ayuda de familiares y amigos cercanos es un bastón en el apoyarse para sobreponerse a este duro trance.
Infartos cerebrales hay de muchos tipos y pueden afectar a distintas partes del cerebro, haciendo que las secuelas sean de muy distinta índole. En unos casos queda más afectada la parte que se encarga de la parte del lenguaje, mientras que en otros es la zona que controla la coordinación y la capacidad de movimiento.
La familia acude desde el primer momento al hospital y acompaña al paciente durante su ingreso. Pero quizá no sea en esta etapa cuando más necesaria sea su ayuda. Al fin y al cabo en el hospital está rodeado de especialistas que le cuidarán en todo momento. El problema aparece cuando le dan el alta y tiene que regresar a su casa. Ahí es donde verdaderamente es importante la ayuda de los familiares. Antes de irse el equipo de fisioterapeutas le dará unas indicaciones sobre cómo llevar el día a día y en qué le pueden ayudar sus parientes.
En general, la colaboración de familiares y amigos en la rehabilitación fisioterapéutica tras un ictus puede resumirse en los siguientes puntos:
- Tareas cotidianas de casa. Al llegar a casa después de haber sufrido un ictus cualquier tarea que antes hacíamos solo sin ningún problema puede que nos parezca ahora una obra faraónica. Desde asearnos, levantarnos, comer… pueden ser tareas para las que necesitamos la ayuda de alguien. Aunque nos cueste hay que reconocer que no podemos hacerlo solos y no hay que empeñarse ni deprimirse, hay que dejarse ayudar.
- Ejercicios. Por supuesto, para hacer ciertos ejercicios de rehabilitación fisioterapéutica la colaboración de nuestro círculo más cercano de amigos y familiares es vital. Con las explicaciones e indicaciones de su fisioterapeuta podrá llevar a cabo las tablas de ejercicios y masajes destinadas a recuperar la movilidad, fuerza y flexibilidad de sus músculos. Los ejercicios también pueden ser para recuperar el habla, la movilidad, la coordinación…
- Recuperación de autonomía. En general, toda la ayuda que le presten sus seres queridos estará orientada a conseguir que usted recupere su autonomía. Los masajes y ejercicios diarios irán haciendo que poco a poco supere las secuelas del ictus y pueda volver a valerse por sí mismo.