¿En qué casos es recomendable el método Bobath?
El método Bobath es forma de trabajo fisioterapéutica que tiene su origen en los años cincuenta cuando el matrimonio Bobath desarrolló una serie de terapias y tratamientos para las personas con alguna disfunción neurológica. Desde entonces ha avanzado y evolucionado mucho y es habitual y recomendable para todos aquellos pacientes con trastornos de la función, el movimiento y el control postural debido a una lesión del sistema nervioso central.
El método Bobath está recomendado para pacientes con problemas en el sistema nervioso central.
Lo característico del método Bobath es que se basa en la observación, el análisis y la interpretación de las disfunciones neurológicas y, a partir de ahí, elabora un plan de acción a medida de cada paciente.
En la mayoría de los casos los problemas comienzan en la infancia y con este método de observación y trabajo se pueden paliar los síntomas desde el principio, tratando de minimizar sus efectos. Por otro lado, el trabajo fisioterapéutico diario con el método Bobath se asume como algo natural que en el caso de los niños no supone ningún esfuerzo realizar los ejercicios.
Los ejercicios con el método Bobath ayudan a recuperar el tono muscular.
En cuanto al sistema de trabajo y aspectos en los que incide le señalamos algunos de los más comunes:
- Freno de movimientos anormales. Las personas con disfunciones cerebrales tienden a adoptar posturas anormales y a realizar movimientos extraños. A través de ejercicios y masajes se trata de frenar la aparición de esos movimientos anormales.
- Ejercicios rotaciones. Se realizan de forma suave y lenta para ir poco a poco aumentando la intensidad tanto de las articulaciones superiores como inferiores.
- Estimulación del equilibrio. El método Bobath presta mucha atención a recuperar el equilibrio pues incide directamente en la capacidad de movimiento de las personas.
- Descarga de peso. Uno de los problemas asociados a las enfermedades neurológicas es que los pacientes no reparten bien el peso de su cuerpo. Las malas posturas y la falta de equilibrio hace que descarguen más una zona que otra, por tanto, hay que corregir esa tendencia natural.
- Rotación del tronco. Aquí lo fundamental es normalizar la posición y movimiento del tronco a través de la buena colocación y movimiento de las extremidades.
