Ejercicios básicos en la segunda etapa tras sufrir un ictus
Daños cerebrales, problemas mentales e incluso serias dificultades a nivel físico son algunas de las consecuencias a las que tienen que hacerle frente las personas que han sufrido un ictus. Por eso, en el momento en el que sus médicos les den el permiso adecuado, se recomienda que se pongan en manos de profesionales de la fisioterapia, que les ayudarán de manera contundente a recuperarse, a superar el trance, a volver a tener absoluta autonomía e independencia…En conclusión, a recuperar sus vidas.
En Fisiohogar somos conscientes no sólo de ese papel tan importante que tienen que desempeñar nuestros profesionales en esos casos sino también de que, para que nuestros pacientes puedan rehabilitarse de la manera adecuada, se hace necesario que los ejercicios fisioterapéuticos se adecuen a la fase en la que esos se encuentran.
Así, si hay unas actividades físicas apropiadas para las personas que están en la primera fase tras el ictus, también hay otras idóneas para quienes ya se hallan en la segunda. En concreto, al respecto, las más importantes son las siguientes:
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Se centrarán, sobre todo, en mejorar lo que son todas las articulaciones, especialmente las que se hayan visto mermadas.
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También serán fundamentales los que apuesten por fortalecer lo que es la postura corporal.
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Se acometerán ejercicios para aumentar y mejorar de forma contundente lo que es la fuerza de los músculos de las partes del cuerpo que más se han visto dañadas por el citado accidente cerebrovascular.
Los tres tipos de ejercicios citados son fundamentales en la segunda fase de rehabilitación de quien ha sufrido un ictus. Muy variados serán esos, entre los que toman especial relevancia estos:
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Ejercicios en espalderas, que serán los encargados de conseguir una correcta postura y también el fortalecimiento de la musculatura de la espalda. Algo esto que además contribuirá a mejorar el equilibrio y a reducir posibles dolores y contracturas en esa zona, por ejemplo.
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Ejercicios de movilidad articular en todas las partes del cuerpo y haciendo especial hincapié en las que se han visto más afectadas.
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Ejercicios específicos de corrección de la postura.
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Ejercicios de fortalecimiento, que se centrarán tanto en los miembros superiores e inferiores como en la cabeza e incluso el tronco.
Con todas estas herramientas es como los fisioterapeutas consiguen que sus pacientes puedan continuar de manera firme y eficaz su rehabilitación tras un ictus.