Ejercicios básicos en la primera etapa tras un ictus
Un accidente cerebrovascular como es el ictus trae consigo una serie notable de daños o limitaciones en el cuerpo del afectado. Por eso, para que este pueda recuperar cuanto antes su estado de salud, su autonomía y su calidad de vida, es necesario que, en cuanto reciba el permiso de su doctor, comience a trabajar su rehabilitación mediante la fisioterapia.
En Fisiohogar contamos con profesionales especializados en ese tipo de situaciones que no dudan en establecer planes de ejercicios para los pacientes que han tenido que pasar por ese trance. En concreto, los crean teniendo en cuenta no sólo la edad o el estado de forma de esas personas sino también qué partes de sus cuerpos han visto afectadas o en qué fase concreta post-ictus se encuentran.
Los individuos que se pongan en manos de esos expertos en la primera etapa después de sufrir ese citado accidente, deben saber que van a trabajar a fondo con ejercicios que están especialmente diseñados para que puedan recuperar su nivel funcional, para evitar o prevenir cambios en lo que es la tonicidad muscular, para aliviar dolores, para evitar contracturas, para lograr que no se disminuya la movilidad y para corregir deformidades que hayan podido experimentar.
Para lograr todos esos objetivos, hay que saber que tendrán que llevar a cabo la realización de actividades tales como estas:
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Movilizaciones pasivas de las partes del cuerpo que hayan visto afectadas por culpa del ictus, ya sean las extremidades superiores, las inferiores o incluso el tronco o la cabeza.
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Iniciación progresiva a lo que es la verticalidad y la sedestación.
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Ejercicios que resulten especialmente activos para los miembros del cuerpo que se encuentran en perfecto estado y que no se han visto dañados, pero que tienen que fortalecerse en pro del bienestar general.
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Movilizaciones de tipo auto-pasivo.
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Ejercicios respiratorios, para poder tener ese sistema a pleno rendimiento y para conseguir que los pacientes no lo vean mermado. Al tiempo, también les puede ayudar a aprender a relajarse y a liberar tensiones.
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Ejercicios activos, que estarán asistidos por el fisioterapeuta en cuestión y que se van a centrar en los segmentos del cuerpo que más se han visto dañados por el accidente cerebrovascular.
De esta manera, es como los pacientes que han sufrido un ictus podrán comprobar cómo gracias a los mismos, y a los masajes terapéuticos que van a recibir, conseguirán comenzarán a recuperar su movilidad, la autonomía para valerse por sí mismos, su vida.