Curiosidades sobre la fisioterapia y el Alzheimer
Cuando la gente en general piensa en la fisioterapia lo hace en una disciplina de la rama sanitaria que es imprescindible para llevar a cabo la recuperación de las extremidades y de factores a nivel físico, como la coordinación, cuando se ha sufrido un traumatismo o un accidente de grave calado. No obstante, aunque eso es cierto, no hay que pasar por alto que también es un instrumento de enorme ayuda para todas las personas que sufren enfermedades degenerativas de tipo neurológico como el Alzheimer.
Sí, como lo estás leyendo. Y es que en ese caso confiar en los ejercicios de la fisioterapia les sirve para frenar los síntomas que trae consigo dicha patología o para reducir al máximo las consecuencias que vienen aparejada a la misma. Todo un amplio conjunto de factores que relacionan a ambas, disciplina y enfermedad, y que están marcados por curiosidades como las siguientes:
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El objetivo fundamental del trabajo que realizan en este caso los fisioterapeutas, como los que dan forma a nuestra empresa Fisiohogar, no es otro que lograr que sus pacientes con Alzheimer cuenten con la mayor autonomía posible. De esta manera, no sólo se alcanzará que cuenten con una mayor calidad de vida ellos sino también sus familiares, que no tendrán que estar tan pendientes de esos.
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Los ejercicios y actividades que se realizarán con enfermos de este tipo se adecuarán por completo a la fase de la patología en la que se encuentren, ya que cada una está marcada por unos síntomas y unas consecuencias que requieren una actuación concreta.
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El trabajo de los fisioterapeutas supone que las personas con esta mencionada patología puedan, entre otras muchas cosas, prevenir un sinfín de situaciones básicas del día a día que suele acarrear la misma. Nos estamos refiriendo a actuar para evitar dificultades como la incontinencia urinaria e incluso en la deglución de alimentos.
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Los ejercicios de fisioterapia se recomienda realizarlos por la mañana, ya que ayudará a que los pacientes estén relajados durante todo el día.
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Además de a nivel físico, los pacientes con Alzheimer que confían en los fisioterapeutas logran que su actitud vaya siendo menos agresiva, que mejoren sus habilidades sociales e incluso su capacidad de comunicación, que se reduzcan de manera contundente sus posibilidades de sufrir estreñimiento y que puedan dormir mejor. Todo eso sin olvidarse tampoco de que su estado de ánimo se mantiene más elevado.