¿Cuándo debe comenzar el tratamiento fisioterapéutico después de aparecer un daño cerebral?
El momento más propicio para comenzar un tratamiento fisioterapéutico después de sufrir un daño cerebral es en cuanto ha pasado la fase crítica en la que se ha producido. Esta etapa dependerá mucho de la causa que ha provocado la lesión y de cómo reaccione el paciente. Es posible incluso que permanezca en coma algunos días.
Pues bien, los tratamientos fisioterapéuticos deben comenzar en cuanto el estado del paciente se ha estabilizado. En esta fase, probablemente la persona con daños cerebrales aún se encuentre hospitalizada. Allí un equipo de médicos y fisioterapeutas evaluarán el estado general de salud y verán cómo y cuánto ha afectado al cerebro los daños.
Es difícil generalizar pues las posibilidades son muchas, pero con mucha probabilidad la persona con daños cerebrales seguramente tenga afectada la movilidad. Presentará distintos grados de descoordinación muscular que le impedirán moverse libremente. A esto, habrá que añadir el entumecimiento y pérdida de masa muscular debida al reposo que habrá tenido que realizar.
Para estas y otras secuelas la ayuda de los profesionales de la fisioterapia neurológica es muy importante. El tratamiento de rehabilitación se inicia en el hospital, pero una de las etapas más cruciales es la que comienza cuando se regresa a casa. Allí es cuando debemos enfrentarnos a las discapacidades que han dejado los daños cerebrales.
Pero ¿en qué consiste el tratamiento fisioterapéutico? Los profesionales de nuestra clínica diseñarán un plan a medida para cada paciente, pero la mayoría de ellos contempla las siguientes etapas:
- Masajes y ejercicios de recuperación. Aquí comienza la primera fase en la que el paciente con daños cerebrales está más afectado, más flojo y débil. Su fisioterapeuta comenzará con sesiones de masajes que cuiden y preparen sus músculos para el trabajo de recuperación. Después comenzarán los ejercicios pasivos, con ayuda de su fisioterapeuta para volver a mover los músculos más afectados.
- Ejercicios de fortalecimiento. Una vez que, digamos, se han recuperado los músculos, comienza una fase más dura de trabajo diario en la que se intensificarán las tablas de ejercicios y en las que el paciente tendrá que participar de forma más activa.
- Etapa de mantenimiento. Esta es una fase de la que a veces nos olvidamos. Parece que ya se ha llegado al máximo grado de recuperación de las secuelas que han dejado los daños cerebrales y se tira la toalla. Pues no debe ser así. Es fundamental continuar el tratamiento fisioterapéutico para mantener lo que hemos conseguido y procurar, a la vez, que no aparezcan otras dolencias.