Consejos de fisioterapia neurológica para el entorno laboral para pacientes con Parkinson
La integración laboral de una persona con Parkinson es compleja. Es cierto que los síntomas más acusados se manifiestan en edades más avanzadas, pero tampoco es extraño encontrar pacientes de Parkinson de cualquier edad integrados en la vida laboral.
Para saber cómo tratarlos y cómo actuar le comentamos algunos consejos de fisioterapia neurológica que tanto si es usted un paciente o un compañero de trabajo le servirán para hacer el desempeño laboral más sencillo.
Una de las primeras cosas que debe conocer son los síntomas y evolución del Parkinson. El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica que provoca, con el paso del tiempo, una incapacidad progresiva. Entre otros síntomas y lesiones ocasiona temblor, rigidez, bradicinesia (lentitud en la ejecución de los movimientos), inestabilidad postural, alteraciones en la marcha y también cambios en el estado de ánimo e incluso depresión. Estos síntomas se van haciendo más fuertes acorde pasa el tiempo y dependiendo de los casos se manifiestan más unos que otros.
Por todo esto, hay que tener en cuenta que el periodo laboral de una persona con Parkinson suele ser menor y llega antes su edad de jubilación.
La fisioterapia neurológica puede ayudarle para mantener su actividad laboral cuando los síntomas sean aún leves. Estos son algunos consejos:
- Lo primero es ser consciente de los límites que le marca el propio Parkinson. Por tanto, comuníquelo a sus jefes y superiores y decidan juntos qué actividades laborales puede seguir haciendo y cuáles no. Por ejemplo, si en su desempeño diario tiene que conducir, probablemente tenga que renunciar a ello y pasar a desempeñar otras funciones.
Sin embargo, actividades que se desempeñan con un ordenador o ciertas actividades manuales o mecánicas se pueden continuar realizando llevando a cabo algunas variaciones. - Otra de las cosas que es fundamental hacer es trabajar con su cuerpo. Para ello, la ayuda y asesoramiento de expertos en fisioterapia neurológica es fundamental. Ellos evaluarán su caso y pronosticarán su posible evolución, diseñando un programa a medida que atienda a sus necesidades.
Estos programas fisioterapéuticos concretarán trabajo a corto plazo para
- Mantener y, si se puede, aumentar la capacidad articular.
- Incrementar la fuerza de los músculos a la vez que se trata de aumentar la estabilidad de la zona del tronco.
- Trabajar y cuidar la función respiratoria.
- Prestar mucha atención a los problemas posturales, trabajando el enderezamiento y el equilibrio.
- Realizar ejercicios que ayuden a mantener la independencia en cuanto a la marcha y cómo salvar posibles obstáculos del camino.