¿Cómo ayuda la fisioterapia neurológica a las personas de la tercera edad con daños cerebrales?
Cuando una persona de la tercera edad tiene daños cerebrales la asistencia y atención a través de un programa de fisioterapia neurológica es prácticamente indispensable.
Los daños cerebrales pueden haber aparecido por distintos motivos. Muchas veces a causa de un ictus, en otras ocasiones provocados por traumatismos craneoencefálicos y también por infecciones o tumores. En cualquier caso, la realidad es que estas personas presentan unas secuelas y una discapacidad que requieren, entre otras, la rehabilitación fisioterapéutica.
Si a todos es factores añadimos que son pacientes de edad avanzada y que por tanto su estado general de salud puede ser más delicado, la recuperación o superación de las secuelas de los daños cerebrales puede ser más costosa. Pero no interprete costosa como imposible. No, una persona de la tercera edad con daños cerebrales puede trabajar, a través de la fisioterapia neurológica, sus discapacidades y tratar de tener la mejor calidad de vida posible.
Zonas afectadas
Como hemos dicho antes, lo que llamamos daños cerebrales puede tener su origen en distintas enfermedades o accidentes y sus consecuencias en el cuerpo son de muy distinta índole. En muchos casos afectan al habla y a las capacidades cognitivas, asimismo es muy habitual que ocasiones problemas de movilidad y coordinación.
En estos últimos casos la fisioterapia especializada en enfermedades neurológicas es una herramienta fundamental para paliar los efectos y buscar la mayor rehabilitación posible.
Tratamiento
El modo de trabajar estos problemas de movilidad, dolores y pérdida de fuerza del cuerpo es a través de un tratamiento fisioterapéutico. Cuando un paciente con daños cerebrales de edad avanzada acude a nuestras clínicas lo primero que realizamos en un exhaustivo estudio de su caso. A partir de ahí se elabora un tratamiento a medida de sus capacidades y dolencias que se revisa periódicamente para adaptarlo a la evolución del paciente.
En general estos tratamientos se componen de masajes y tablas de ejercicios. El objetivo de los masajes fisioterapéuticos es lograr que los músculos estén los más elásticos y flexibles posible, que se puedan eliminar las contracturas y que exista una buena circulación sanguínea. Con todo estos también se logra disminuir los dolores que inevitablemente surgen de la falta de movilidad y malas posiciones.
En cuanto a las tablas de ejercicios, sus objetivos están ligados a conseguir que la persona con daños cerebrales recupere lo máximo posible su autonomía. Es decir, que pueda caminar y valerse por sí mismo para hacer las tareas cotidianas. Para ello se realizan ejercicios en las extremidades y el tronco para trabajar la fuerza, flexibilidad y movilidad de los músculos.