¿Cómo ayuda la fisioterapia en casos de distrofia muscular?
Debilidad y una degeneración progresiva de los músculos. Estas son las dos principales consecuencias que trae consigo la distrofia muscular, una enfermedad de tipo degenerativo que, como se puede apreciar, va ocasionando que la persona afectada por la misma vaya perdiendo la capacidad de movimiento y autonomía.
Por ese motivo, para poder ralentizar el avance de la patología y para lograr que el paciente tenga la mayor calidad de vida posible se hace imprescindible que, dentro de lo que es su tratamiento, incluya la utilización de la fisioterapia. Y es que esta disciplina de la rama sanitaria le puede apoyar enormemente.
En concreto, confiar en dicha terapia y en los profesionales que la llevan a cabo mediante distintos ejercicios, como los que dan forma a Fisiohogar, supone que los afectados por distrofia muscular disfruten de numerosas ventajas, gracias a la ayuda que aquella le otorga:
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Ni que decir tiene que la fisioterapia también contribuye a que el paciente pueda mantener y mejorar, dentro de lo que es posible, su capacidad de movimiento.
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Sirve para poder evitar y prevenir ciertas deformidades que pueden ir apareciendo conforme va avanzando la enfermedad.
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Por supuesto, otra de las estupendas ayudas que trae consigo la citada disciplina es la de conseguir que los músculos se mantengan en perfecto estado y resulten flexibles.
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De la misma manera, es importante tener que claro que gracias a los ejercicios que establezcan los fisios se puede lograr que la persona enferma de distrofia muscular pueda tener una mejor postura corporal. Esto supondrá, entre otras cosas, que su columna vertebral se mantenga fuerte y que se eviten contracturas que pueden resultar dolorosas.
A grandes rasgos, estos son los principales beneficios que trae consigo que quienes están aquejados de la mencionada enfermedad degenerativa confíen en la fisioterapia.