Beneficios de la fisioterapia neurológica en pacientes que han sufrido daños cerebrales
Los beneficios que ofrece la fisioterapia neurológica a las personas que han sufrido daños cerebrales son muchos y de distinta índole. La parte de la fisioterapia especializada en enfermedades neurológicas se encarga sobre todo de la rehabilitación de las alteraciones del sistema nervioso, que está formado por el sistema central, el periférico y su relación con el aparato locomotor y los sentidos.
El reto que se marcan nuestros equipos de fisioterapeutas al trabajar con personas que han sufrido distintos daños cerebrales es devolver la movilidad normal y ayudarles a tener una vida personal y profesional.
El origen de los daños cerebrales puede tener muchas causas, por este motivo insistimos en que es esencial realizar un estudio sobre cada caso concreto y, a partir de él, elaborar un tratamiento fisioterapéutico a medida que nuestro equipo revisará y adecuará a la evolución de la persona con los daños cerebrales.
Los tratamientos fisioterapéuticos suelen contemplar los siguientes ejercicios y acciones:
- Corrección de la postura. Es muy habitual que los daños cerebrales ocasionen alteraciones de distinto calibre en las posturas normales, por eso la fisioterapia trabajo con distintos tipos de ejercicios de movilización pasiva que pretenden revenir rigideces, contracturas o úlceras.
- Estiramientos musculares. Una vez que el paciente ya se encuentra algo más recuperado y puede intervenir en la realización de ejercicios se inician tablas de rehabilitación que se centran en trabajar la movilidad, fortaleza y flexibilidad de los músculos. Las enfermedades neurológicas que han causado los daños cerebrales provocan que muchos músculos se contraigan y acorten, con los consecuentes dolores y dificultades de movimiento. Cuando el paciente puede participar en la rehabilitación se hacen ejercicios más fuertes y prolongados.
- Fortalecimiento muscular. Este tipo de ejercicios comienzan cuando han pasado ya varios meses después de que aparecieran los daños cerebrales. Son grupos de ejercicios centrados en el fortalecimiento de las zonas musculares más afectadas. Son ejercicios cuyos resultados no son tan evidentes, puesto que el paciente ha llegado a un punto de recuperación en el que las variaciones son difíciles de ver. Sin embargo, son muy importantes para evitar el agarrotamiento y acomodamiento de los músculos.